EDITORIAL

Resumen

La Real Academia de la Lengua define como hospital al “Establecimiento destinado al diagnóstico y tratamiento de enfermos, donde a menudo se practican la investigación y la docencia”; es decir la asistencia, la educación y la investigación, tres atributos que se interrelacionan como un sistema propio.

En nuestro país, han coincidido para debilitar esta estructura; la falta de inversión adecuada en ciencia y tecnología, entre otras la pandemia, que afectó varios procesos de educación médica recortes presupuestarios a las Instituciones de Educación Superior  y a las unidades asistenciales docentes; además de nuevos reglamentos y normas que pretenden regularizar los procesos de investigación. 

Esta nueva ley propuesta constituye un verdadero reto para las UAD y las IES. Nuestra respuesta como hospital de tercer nivel es enfocarnos en los procesos
de comunicación con una participación más activa del paciente en toma de decisiones con respecto a su bienestar y potenciar nuestros sistemas de información médica de registro para que permitan cumplir con lo solicitado por el reglamento, ley y CEISH previamente citados.

Para las universidades de igual forma es una oportunidad para poner su mirada en otros tipos de estudio de investigación cuantitativa como, Metaanálisis, Revisiones bibliográficas, etc. Incluso una oportunidad para que la investigación cualitativa tenga un papel protagónico dentro de los estudios a realizarse.

Indiscutiblemente nuestro hospital fue, es y será fuente de conocimientos, lugar de aprendizaje y de cobijo, abatido por cambios sustanciales que deben ser acciones transformadoras para encontrar un bien común.